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El plan B

Vengo de comer con un viejo amigo, de mi edad, y hemos tenido una conversación muy interesante: El plan B.
Las grandes empresas e instituciones, contemplan a muchos directivos de gran valía, con una gran experiencia, mucho más empuje en muchos casos que los jóvenes y acostumbrados a resolver problemas y gestionar crisis, como prescindibles.
Con una política a veces no justa o inteligente, eligen el criterio edad y coste por encima del criterio rentabilidad, para tomar decisiones de despido o de sustitución. En estos casos es cuando los profesionales y ejecutivos, acostumbrados a dedicar el 100% de su concentración y su trabajo a la empresa, se dan cuenta que no han aplicado estrategia a su propia carrera.
Se han olvidado diversificar, se han olvidado del plan B.
El plan B es esa otra actividad que un ejecutivo o profesional en activo debe desarrollar para minimizar riesgos. Es decir, una actividad complementaria, realizada en tiempos libres, que le permita tener una independencia de su nómina, es decir, libertad financiera.
Muchos lo han intentado de diversas formas: algunos han montado un negocio de restauración, otros se han metido en inversiones arriesgadas…
Pero un buen plan B no puede ser así. Si montamos un bar, por ejemplo, nos estamos metiendo en un negocio de dedicación, con riesgo, inversión y fuera de nuestro entorno.
¿Cómo debe ser un plan B?
1.- De baja inversión. Ha de ser un negocio que lo que perdamos no nos lleve a la ruina. Por supuesto hay que invertir, aunque sea en teléfono, gasolina, horas o comidas. Pero ha de ser una inversión controlada. Ojo con las inversiones faraónicas.
2.- Ha de permitirnos hacerlo en paralelo a nuestra actividad actual. Debe ser totalmente compaginable, no necesitar un control exhaustivo y si es posible fuera de horas de trabajo.
3.- Ha de estar dentro de nuestro entorno conocido. Si somos ejecutivos o profesionales deberá ser algo de relaciones, información, etc… no algo como servir copas.
PERO HEMOS DE TENER UN PLAN B, E INICIALMENTE HERBALIFE PUEDE SER TU MEJOR  PLAN B, HASTA QUE COMPRUEBES SI PUEDE SER EL “A” DEFINITIVO.
Pretender resultados distintos, haciendo las mismas cosas, es de locos. (Albert Einstein)